La pequeña María Victoria llegó a vivir solo 30 minutos fuera del vientre de su madre, pero sus padres ya tenían todo preparado para acompañarla en su camino al Cielo, al encuentro con el Señor. Al obrar así, confiaron sus padres en una carta difundida en internet, todo el sufrimiento y dolor que pudieron sentir por perder a su hija se vio "dulcificado".

A continuación, el texto completo de la carta de Robert y María Victoria sobre la breve vida fuera del vientre de su pequeña María Victoria, y cómo la prepararon para llegar al Cielo, publicada originalmente en el blog mimundoentrelineas:

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram 6q2l

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

"Os escribo estas líneas llena de vergüenza y rodeada de respetos humanos, sé que es políticamente incorrecto lo que estoy haciendo y que hoy en día no está bien visto demostrar los sentimientos. Sin embargo, siento la necesidad de contaros lo que hemos vivido estos días, pues en aquella habitación del hospital, no estábamos Robert y yo solos. Estabais todos allí con nosotros acompañándonos. Mi ejército de oración.

No os podéis imaginar la cantidad de mensajes y cariño que hemos recibido en estas horas. Noche y día. En plena madrugada, sonaba el móvil y miraba el mensaje: "No te creas que nos hemos dormido, seguimos a tu lado". Tantas otras que no han mandado mensajes pero que sé han estado acompañándonos con su oración constante. Gente a la que ni siquiera conocemos a la que se les ha dicho tengo una amiga en esta situación, encomiéndala.

Pues bien, la gracia que Dios nos ha hecho vivir estos días también debe ser compartida, pues no es solo nuestra, es también vuestra y ese es el motivo por el que al final me atrevo a escribir.

Cuando nos dijeron que Mª Victoria venía malita, puse en mi perfil. "No tengáis miedo". No penséis que porque soy una heroína, más bien lo contrario, porque estaba aterrorizada ante lo que se nos venía encima y era una manera de recordarme a mí misma que no hay que tener miedo ante la gracia de Dios. Él nos pedía mucho, pero como me recordaba una amiga constantemente: "Dios no se deja ganar en generosidad, y te devolverá mucho más de lo que te pide."

`; } (function() { const most_read_url = '/most-read-api'; var historyList = document.getElementById('mostread-NPK9aBHHYq'); fetch(most_read_url).then((result) => { var json_result = result.json(); json_result.then((data) => { historyList.innerHTML = ''; data.forEach((item, i) => { var html = render(i, item.url, item.title); historyList.innerHTML += html; if ((i + 1) >= 5) { return false; } }); }); }).catch((err) => { console.error(err); }); })();