El Cardenal Tarcisio Isao Kikuchi, Arzobispo de Tokio (Japón) y presidente de Cáritas Internationalis, conversó con ACI Prensa sobre la sorprendente devoción guadalupana en su país, reflexionó sobre el estado actual de las vocaciones en Japón y expresó su anhelo de que América Latina asuma un rol más visible en la Iglesia universal, “como testigo del amor y la caridad de Dios hacia todos los pueblos”.

Aunque su visita a México tuvo como motivo principal la reunión del Consejo Representativo de Cáritas, su primera parada fue espiritual: acudió a la Basílica de Guadalupe a visitar a la Virgen del Tepeyac. Aunque es la segunda vez que visita México, expresó su alegría de estar nuevamente frente a la “Morenita”.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram 6q2l

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Cardenal Tarcisio Isao Kikuchi en el atrio de la Basílica de Guadalupe. Crédito: Isao Kikuchi
Cardenal Tarcisio Isao Kikuchi en el atrio de la Basílica de Guadalupe. Crédito: Isao Kikuchi

En este santuario mariano, el cardenal compartió cómo la devoción guadalupana ha echado raíces en tierras japonesas gracias al trabajo de misioneros mexicanos y religiosas comprometidas. “La historia de esta aparición milagrosa de la madre María de Guadalupe, es realmente una historia muy conocida en Japón”, afirmó. Destacó especialmente el papel de los Misioneros de Guadalupe y las Misioneras de Santa Clara en la difusión de esta devoción mariana.

Aunque Japón y México están separados por casi 10.000 kilómetros, comparten un lazo profundo en la historia del cristianismo: el martirio de San Felipe de Jesús. Este fraile mexicano fue martirizado en 1597 en Nagasaki junto a 20 japoneses, cuatro españoles y un indio —los llamados 26 mártires— mientras realizaban labores misioneras en la costa oeste del país asiático.

“Desde los inicios de la Iglesia Católica en Japón, esta dimensión internacional ha estado siempre presente. Mártires de México, de Filipinas, no sólo de Europa; es un verdadero testimonio de que la Iglesia Católica es, en esencia, una Iglesia universal”, señaló.

`; } (function() { const most_read_url = '/most-read-api'; var historyList = document.getElementById('mostread-gf22r95vue'); fetch(most_read_url).then((result) => { var json_result = result.json(); json_result.then((data) => { historyList.innerHTML = ''; data.forEach((item, i) => { var html = render(i, item.url, item.title); historyList.innerHTML += html; if ((i + 1) >= 5) { return false; } }); }); }).catch((err) => { console.error(err); }); })();