Lecturas diarias: 575z6f
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Primera Lectura
2 Timoteo 4:10-17 46oh
10pues Demas me abandonó por amor de este mundo y se marchó a Tesalónica; Crescente, a Galacia; Tito, a Dalmacia;11sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio.12A Tíquico lo mandé a Éfeso.13Cuando vengas, trae la capa que me dejé en Tróade, en casa de Carpo, y los libros, sobre todo los de pergamino.14Alejandro, el herrero, me ha ocasionado muchos males. El Señor le pagará de acuerdo con sus obras.15Tú, ten cuidado con él, pues se ha opuesto obstinadamente a nuestras palabras.16Nadie me apoyó en mi primera defensa, sino que todos me abandonaron: ¡que no les sea tenido en cuenta!17Pero el Señor me asistió y me fortaleció para que, por medio de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todos los gentiles. Y fui librado de la boca del león. -
Salmo Responsorial
Salmo 145:10-13, 17-18
10(Yod) Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan.11(Kaf) Que proclamen la gloria de tu reino
y anuncien tu poder.12(Lámed) Para mostrar tus proezas a los hijos de Adán
y la gloria esplendorosa de tu reino.13(Mem) Tu reino es un reino eterno
y tu dominio, por todas las generaciones. (Nun) El Señor es fiel en todas sus palabras y piadoso en todas sus obras.17(Sade) El Señor es justo en todos sus caminos,
misericordioso en todas sus acciones.18(Qof) El Señor está cerca de los que le invocan,
de cuantos le invocan de verdad. -
Evangelio
Lucas 10:1-9
1Después de esto designó el Señor a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.2Y les decía:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.3Id: mirad que yo os envío como corderos en medio de lobos.4No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias, y no saludéis a nadie por el camino.5En la casa en que entréis decid primero: «Paz a esta casa».6Y si allí hubiera algún hijo de la paz, descansará sobre él vuestra paz; de lo contrario, retornará a vosotros.7Permaneced en la misma casa comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja merece su salario. No vayáis de casa en casa.8Y en la ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan;9curad a los enfermos que haya en ella y decidles: «El Reino de Dios está cerca de vosotros».