Lecturas diarias: 575z6f
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Primera Lectura
Deuteronomio 31:1-8 6l315
1Después, Moisés comunicó estas palabras a todo Israel:2—He cumplido ciento veinte años. No puedo ya ni ir ni venir. Además, el Señor me ha dicho: «No pasarás el Jordán».3El Señor, tu Dios, será quien pase al frente de ti. Él destruirá esas naciones ante tu presencia y tú te apoderarás de ellas. Será Josué el que pasará al frente de ti, según ha dicho el Señor.4El Señor hará con ellas como hizo con Sijón y con Og, reyes de los amorreos, y con sus tierras, que destruyó.5El Señor os las entregará, y haréis con ellas según os he ordenado.6Sed fuertes y valientes. No temáis ni os asustéis delante de ellas, porque el mismo Señor, tu Dios, marcha contigo: no te dejará ni te abandonará.7Luego llamó Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel:
—Sé fuerte y valiente, porque tú introducirás a este pueblo en la tierra que el Señor prometió a sus padres que les daría; tú se la entregarás en posesión.8El Señor mismo marcha delante de ti. Él está contigo. No te dejará ni te abandonará. No temas ni te asustes. -
Salmo Responsorial
Deuteronomio 32:3-4, 7-9, 12
3Voy a invocar el Nombre del Señor:
Ensalzad a nuestro Dios,4Él es la Roca: sus obras son perfectas,
todos sus caminos son justicia. Es el Dios Fiel: no hay en Él deslealtad alguna, Justo y Recto: así es Él.7Recuerda los días de antaño,
discierne los años, generación tras generación; pregunta a tu padre y él te explicará, a tus mayores y ellos te dirán.8Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
cuando distribuía a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, teniendo en cuenta a los hijos de Israel.9Pues el lote del Señor fue su pueblo,
Jacob la parte de su herencia.12Sólo el Señor lo guía,
ningún dios extraño está con Él. -
Evangelio
Mateo 18:1-5, 10, 12-14
1En aquella ocasión se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
—¿Quién es pues el mayor en el Reino de los Cielos?2Entonces llamó a un niño, lo puso en medio de ellos3y dijo:
—En verdad os digo: si no os convertís y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.4Pues todo el que se humille como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos;5y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe.10»Guardaos de despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos están viendo siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.12»¿Qué os parece? Si a un hombre que tiene cien ovejas se le pierde una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en el monte y saldrá a buscar la que se le había perdido?13Y si llega a encontrarla, os aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se habían perdido.14Del mismo modo, no es voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda ni uno solo de estos pequeños.