Lecturas diarias: 575z6f
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Primera Lectura
Sabiduría 7:7-14 724f58
7Por eso, rogué prudencia y se me concedió;
invoqué un espíritu de sabiduría y vino a mí.8La antepuse a cetros y tronos
y, comparada con ella, tuve en nada la riqueza.9La piedra más preciosa no la iguala,
porque, a la vista de ella, todo el oro es un poco de arena y, ante ella, la plata vale lo que el barro.10La quise más que la salud y la belleza
y preferí tenerla como luz, porque su resplandor no tiene ocaso.11Con ella me vinieron a la vez todos los bienes,
pues en sus manos hay riqueza incalculable.12De todos disfruté, porque los trae la sabiduría,
aunque ignoraba que ella es la madre de todos.13La aprendí sin engaño y la comunico sin envidia;
no escondo sus riquezas.14Ella es para los hombres un tesoro inagotable;
los que lo alcanzan consiguen la amistad de Dios, pues les recomienda el don de su enseñanza.OR
Efesios 4:7, 11-15
7A cada uno de nosotros, sin embargo, ha sido dada la gracia en la medida en que Cristo quiere otorgar sus dones.11Él constituyó a algunos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelizadores, a otros pastores y doctores,12a fin de que trabajen en perfeccionar a los santos cumpliendo con su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,13hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo,14para que ya no seamos niños que van de un lado a otro y están zarandeados por cualquier corriente doctrinal, por el engaño de los hombres, por la astucia que lleva al error.15Por el contrario, viviendo la verdad con caridad, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza, Cristo, -
Salmo Responsorial
Salmo 40:3-4, 10-11, 17
3Me sacó del pozo de la miseria,
del fango cenagoso, asentó mis pies sobre roca y consolidó mis pasos.4Ha puesto en mi boca un cántico nuevo,
una alabanza a nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y esperarán en el Señor.10He anunciado la justicia en la gran asamblea;
no he cerrado mis labios, Señor, Tú lo sabes bien.11No he escondido tu justicia dentro de mi corazón;
he proclamado tu fidelidad y tu salvación, no he ocultado tu bondad y tu lealtad a la gran asamblea.17Que se gocen y se alegren en Ti
todos los que te buscan. Digan sin cesar: «¡Grande es el Señor!», los que aman tu salvación. -
Evangelio
Marcos 16:15-20
15Y les dijo:
—Id al mundo entero y predicad el Evangelio a todo lo creado.16El que crea y sea bautizado será salvado; pero el que no crea será condenado.17A los que crean acompañarán estos signos: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas,18agarrarán serpientes con las manos y, si bebieran algún veneno, no les dañará; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados.19El Señor, Jesús, después de hablarles, se elevó al cielo y está sentado a la derecha de Dios.20Y ellos, partiendo de allí, predicaron por todas partes, y el Señor cooperaba y confirmaba la palabra con los milagros que la acompañaban.