Lecturas diarias: 575z6f
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Primera Lectura
Génesis 9:1-13 3y2b6
1Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles:
—Creced, multiplicaos y llenad la tierra.2Que os tengan temor y miedo todos los animales de la tierra, todas las aves del cielo, todo lo que repta por el suelo, y todos los peces del mar; todo queda en vuestras manos.3Todo cuanto se mueve y tiene vida os servirá de alimento; lo mismo que os di las hortalizas, todo os lo doy.4Únicamente no comeréis la carne con su vida, es decir, su sangre.5Más aún, pediré cuentas de vuestra sangre y de vuestras vidas; se las reclamaré a cualquier animal, y sobre todo, al hombre, a cualquier hermano suyo.6»Si uno derrama sangre de hombre,
otro hombre derramará su sangre; porque a imagen de Dios fue hecho el hombre.7»Vosotros, pues, creced y multiplicaos; diseminaos por la tierra y dominadla.8Dijo Dios a Noé y, con él, a sus hijos:9—He aquí que yo establezco mi alianza con vosotros y con vuestra descendencia;10con todo ser vivo que esté con vosotros —aves, ganados y todos los animales de la tierra que os acompañan—, con todo lo que ha salido del arca y con todos los vivientes de la tierra.11Establezco, pues, mi alianza con vosotros: nunca más será exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.12Y añadió Dios:
—Ésta es la señal de la alianza que establezco entre yo y vosotros, y todo ser vivo que esté con vosotros, para generaciones perpetuas:13Pongo mi arco en las nubes, que servirá de señal de la alianza entre yo y la tierra. -
Salmo Responsorial
Salmo 102:16-21, 29, 22-23
16Las gentes temerán tu Nombre, Señor,
y todos los reyes de la tierra, tu gloria,17cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,18y atienda la plegaria del necesitado
y no desdeñe su oración.19Que se escriban estas cosas para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.20Pues el Señor observa desde lo alto de su santuario,
mira desde el cielo hacia la tierra,21para escuchar el lamento de los cautivos,
y librar a los condenados a muerte;22para pregonar en Sión el Nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,23cuando se congreguen juntos los pueblos y los reinos
a rendir culto al Señor.29Los hijos de tus siervos tendrán su morada,
y su descendencia estará firme en tu presencia. -
Evangelio
Marcos 8:27-33
27Salió Jesús con sus discípulos hacia las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino se puso a preguntar a sus discípulos:
—¿Quién dicen los hombres que soy yo?28Ellos le contestaron:
—Juan el Bautista, y otros que Elías; pero otros que uno de los profetas.29Entonces él les pregunta:
—Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Le responde Pedro: —Tú eres el Cristo.30Y les ordenó que no hablasen a nadie sobre esto.31Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, por los príncipes de los sacerdotes y por los escribas, y ser llevado a la muerte y resucitar después de tres días.32Hablaba de esto claramente. Pedro, tomándolo aparte, se puso a reprenderle.33Pero él se volvió y, mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo:
—¡Apártate de mí, Satanás!, porque no sientes las cosas de Dios, sino las de los hombres.