Lecturas diarias: 575z6f
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Primera Lectura
Hebreos 7:1-3, 15-17 1i6642
1Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, salió al encuentro de Abrahán que volvía de la victoria sobre los reyes y le bendijo;2y Abrahán le dio el diezmo de todo. Su nombre significa, en primer lugar, rey de justicia, y además, rey de Salem, es decir, rey de paz.3Al no tener ni padre, ni madre, ni genealogía, ni comienzo de días ni fin de vida, es hecho semejante al Hijo de Dios, y permanece sacerdote para siempre.15Y todo esto es aún más evidente si surge otro sacerdote a semejanza de Melquisedec,16que ha sido constituido no según las normas de una ley carnal sino según la fuerza de una vida indestructible.17Porque se afirma:
Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. -
Salmo Responsorial
Salmo 110:1-4
1De David. Salmo.
Oráculo del Señor a mi señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies».2El Señor extenderá desde Sión
el poder de tu cetro: «Domina en medio de tus enemigos».3Para ti es el principado
el día de tu poder, entre esplendores sagrados. Desde el seno, antes de la aurora, como el rocío, te he engendrado.4El Señor lo ha jurado
y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec». -
Evangelio
Marcos 3:1-6
1De nuevo entró en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía la mano seca.2Le observaban de cerca por si lo curaba en sábado, para acusarle.3Y le dice al hombre que tenía la mano seca:
—Ponte de pie en medio.4Y les dice:
—¿Es lícito en sábado hacer el bien o hacer el mal, salvar la vida de un hombre o quitársela? Ellos permanecían callados.5Entonces, mirando con ira a los que estaban a su alrededor, entristecido por la ceguera de sus corazones, le dice al hombre:
—Extiende la mano. La extendió, y su mano quedó curada.6Nada más salir, los fariseos con los herodianos llegaron a un acuerdo contra él, para ver cómo perderle.