Dos presos que cumplen actualmente condena en la cárcel de Rebibbia de Roma obtuvieron un permiso judicial especial para participar el pasado miércoles en la Audiencia General del Papa León XIV.
“Recibimos una invitación oficial del Vaticano para poder participar en la audiencia y los detenidos pidieron al magistrado un permiso especial que les fue concedido por el juez”, asegura en declaraciones a ACI el capellán del centro, el P. Marco Fibbi, que los acompañó hasta la Plaza de San Pedro junto a la directora del instituto penitenciario, Teresa Mascolo.
“Fue un momento especialmente significativo” 2e2l49
“Ha sido un gran regalo para los detenidos poder intercambiar unas palabras con el Papa”, expresa el sacerdote italiano que desde hace seis años acompaña a estas personas privadas de libertad.
“Todos nos sentimos muy emocionados, porque era la tercera Audiencia General del Papa León XIV. Tuvimos el privilegio de ser de las primeras personas que le conocimos en persona. Nos impresionó su disponibilidad, la atención y cercanía con la que escuchó lo que los detenidos quisieron decirle”, comenta el P. Fibbi.
Las palabras que dirigió el Pontífice durante la catequesis parecían estar hechas a la medida de la cárcel: “Dijo que todos podemos ser llamados por el Señor en algún momento de la vida, incluso en los peores momentos cuando nos sentimos más inadecuados el Señor siempre viene a nuestro encuentro”.